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Conflictos serán Oportunidades de Crecimiento

¿Problemas y conflictos? ¡Bienvenidos… Avancemos!

Los desafíos y conflictos son inevitables en cualquier organización, y si optamos por verlos como una oportunidad, de seguro que la forma en que los abordemos puede marcar una diferencia entre el éxito y el descarrilamiento. En este artículo, me gustaría explorar aquellas estrategias que me han demostrado ser efectivas para la solución de problemas y el manejo de conflictos, ayudando a los equipos a superar obstáculos y a crecer juntos.

La habilidad para resolver problemas de manera efectiva y manejar conflictos constructivamente es importante para mantener la eficiencia y la armonía en el equipo. Los problemas y sobre todo los conflictos sin resolver pueden ralentizar el progreso y generar estrés, y al no gestionarlos de forma correcta pueden deteriorar de forma significativa las relaciones y la moral del equipo.

Estrategias para la solución de problemas

  1. De forma tradicional diría que el primer paso en la solución de problemas es identificar y definir claramente el problema. Esto implica reunir toda la información relevante y comprender el contexto del problema. Los que,  los porqués, los cuandos y los cómos.
  2. Si hay oportunidad, verificar si hay una comprensión compartida de la situación que se está experimentando por el equipo o por aquellos que te acompañan en la situación.
  3. Una vez “definido” el problema,  lo que normalmente ocurre es ponernos en el modo de generar posibles soluciones. Fomentar la creatividad y el pensamiento divergente puede ayudar a encontrar soluciones innovadoras. Algunas herramientas pueden ser utilizadas en este momento, la muy conocida y más socorrida es el Brainstorming o la Generación de Ideas, donde lo que importa es más la cantidad de posibles soluciones versus la calidad de las mismas, es decir el objetivo es tener ideas, luego podemos explorarlas.
    Un “error” que con frecuencia cometemos es criticar las ideas que van saliendo ya que con esto desmotivamos al equipo a que continúe contribuyendo, esto es más acentuado cuando nosotros somos los líderes de ese equipo.
  4. Ya generadas un número significativo de potenciales posibles soluciones, pasamos al momento de considerar y evaluar sus ventajas y desventajas. Aquí es importante cómo podemos “atar” estas ideas a los objetivos conocidos por equipo y sobre todo Involucrar al equipo en este proceso ya puede aportar diversas perspectivas, abrir modalidades y al final asegurar una elección bien fundamentada.
  5. Implementar la solución elegida y realizar un seguimiento para asegurar que el problema se resuelva de manera efectiva. Ajustar la solución si es necesario basándose en el feedback y los resultados. Acá es importante dar un tiempo para pensar si es posible agregar algunos pasos en nuestros procesos para evitar que el “problema” vuelva a aparecer en el futuro, e incorporarlo en nuestros procesos cuando sea posible.

Estrategias para el manejo de conflictos

  1. Fomentar una cultura de comunicación abierta y honesta puede ayudar a prevenir los conflictos. Los miembros merecemos sentirnos seguros para expresar nuestras preocupaciones y opiniones, esto es lo que hoy conocemos como Seguridad Psicológica.
  2. Practicar la escucha activa es fundamental para comprender las perspectivas de los demás y resolver los conflictos de manera constructiva. Escuchar sin juzgar y mostrar empatía son claves en este proceso.
  3. En situaciones de conflicto, la mediación y la negociación pueden ser herramientas efectivas. Un mediador imparcial puede ayudar a las partes a encontrar una solución mutuamente aceptable.
  4. Centrar la atención en encontrar soluciones en lugar de culpar a otros ayuda a resolver los conflictos de manera más rápida y efectiva, promoviendo un ambiente de colaboración y respeto mutuo.

En una empresa de consultoría, el equipo se enfrentaba a un conflicto recurrente entre dos departamentos clave. La falta de comunicación y la competencia por recursos habían generado tensiones que afectan la productividad. Para abordar esto, la empresa implementó sesiones de mediación facilitadas por un experto externo, que ayudó a ambas partes a expresar sus preocupaciones y a trabajar juntas para encontrar soluciones. Además, se establecieron reuniones regulares de comunicación y colaboración entre los departamentos. Como resultado, no solo se resolvió el conflicto, sino que también se fortalecieron las relaciones interdepartamentales, mejorando la eficiencia y la moral del equipo.

La solución de problemas y el manejo de conflictos son habilidades esenciales para cualquier equipo que aspire a alcanzar altos niveles de rendimiento. Al implementar estrategias efectivas y fomentar una cultura de comunicación abierta y respeto mutuo, los equipos pueden superar obstáculos, resolver conflictos y transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento.

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