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Desacelerando tu “Multitasker"

En esta era en la que se privilegia la productividad, la capacidad de “multitaskear” ha sido ampliamente promovida como una habilidad indispensable para el éxito de cualquier líder. Muchos, creemos que manejar varias tareas simultáneamente es la clave para progresar rápidamente y lograr mucho más en menos tiempo. Sin embargo, estudios recientes y experiencias de líderes exitosos demuestran lo contrario: el multitasking es un obstáculo real para la verdadera productividad y efectividad.

Me gustaría explorar un poco por qué el multitasking puede ser perjudicial, cómo reconocer cuándo estamos cayendo en esta trampa y cómo adoptar un mayor y más eficiente enfoque en el liderazgo.

El mito del multitasking

La idea de que podemos realizar múltiples tareas a la vez y ser igualmente efectivos en cada una de ellas es un mito. La investigación ha demostrado que nuestro cerebro no está diseñado para procesar varias tareas simultáneamente de manera eficiente. Cuando intentamos “multitaskear”, lo que realmente estamos haciendo es cambiar rápidamente de una tarea a otra, lo que nos deja menos tiempo y atención para cada tarea individual.

Este constante cambio de actividad y enfoque no solo reduce nuestra eficiencia, sino que también aumenta la probabilidad de cometer errores y sobre todo provoca un desgaste mental significativo. Al final del día, podemos sentirnos agotados y frustrados, a pesar de haber estado “ocupados” todo el tiempo.

Impacto en el liderazgo

El multitasking afecta gravemente nuestra capacidad de liderar. Cuando estamos constantemente saltando de una tarea a otra, es difícil mantener una visión clara de los objetivos a mediano y largo plazo y estar en capacidad de tomar decisiones estratégicas informadas. Además, este enfoque hace que no estemos realmente PRESENTES para nuestro equipo, lo que disminuye la moral y la confianza.

¿ Lo estas dudando ? eres un multitasker si…

  • fácilmente te distraes, y andas en todo y en nada
  • siempre ocupado, de una a otra actividad
  • ¡aseguras que tú si lo haces bien!
  • te parece estimulante hacer muchas actividades a la vez
  • te dices que los demás no saben “multitaskear”

“Hasta hace unos cuantos meses, mis días estaban llenos de reuniones, infinidad de correos electrónicos, y múltiples proyectos y actividades en marcha, lo que me hacía sentir que siempre estaba “apagando fuegos”. En varias ocasiones consideré que estaba perdiendo mi productividad, y me di cuenta de que gran parte de mi tiempo se desperdiciaba en tareas fragmentadas y el estrés estaba siempre “in crescendo”

“Conversando con mi equipo, llegamos a la conclusión que no podíamos seguir así, ya que estaba en todo y en nada”

Y, ¿cómo podríamos superar el “multitasking”?

Superar el hábito del multitasking requiere un enfoque consciente y la implementación de estrategias diferentes. Algunas tácticas que han demostrado ser efectivas para a dejar atrás el multitasking y para convertirnos en un líder más enfocado y eficiente, serían:

  • Priorizar tus tareas: El primer paso es identificar qué tareas son realmente importantes y cuáles pueden esperar. Utiliza una matriz de priorización (como la matriz de Eisenhower) para clasificar tus tareas según su urgencia e importancia. Esto nos permitiría concentrarnos en las tareas que realmente tienen un impacto en los objetivos a largo plazo.
  • Bloques de tiempo enfocados: En lugar de intentar hacer todo a la vez, establece bloques de tiempo dedicados a tareas específicas. Por ejemplo, dedica una hora por la mañana a responder correos electrónicos y luego enfócate en un proyecto importante durante las siguientes dos horas. El método Pomodoro, que implica trabajar en bloques de 25 minutos con descansos cortos, es una técnica efectiva para mantener la concentración.
  • Elimina distracciones: Identifica las distracciones simples que interrumpen tu flujo de trabajo, como las notificaciones de tu teléfono o las interrupciones constantes de tus compañeros. Establece límites claros para minimizar estas distracciones durante tus bloques de tiempo enfocados. Por ejemplo, desactiva las notificaciones de tu teléfono durante el trabajo profundo.
  • Aprende a decir “no”: Como líder, es tentador querer estar en todas partes y hacer todo. Sin embargo, aprender a decir “no” a tareas y compromisos que no se alinean con las prioridades es esencial. Esto te permitirá centrarte en lo que realmente importa.
  • Delegar con confianza: Muchas veces, el multitasking es una señal de que estás asumiendo demasiadas responsabilidades que podrían ser manejadas por otros. Delegar no sólo libera tiempo para que te concentres en tareas estratégicas, sino que también empodera a tu equipo y fomenta su crecimiento.
  • Acondiciona tu mente, lleva a cabo ejercicios cortos enfocados a relajar tu mente, esto normalmente ayuda a re-centrarte constantemente.

El multitasking puede parecer una habilidad admirable en un líder, pero en realidad, puede ser un obstáculo para el verdadero éxito. Al aprender a priorizar, concentrarse en una tarea a la vez y delegar de manera efectiva, podemos liberar tiempo y energía para centrarnos en lo que realmente importa.

Recordemos que el liderazgo no se trata de hacer muchas cosas a la vez, sino de hacer las cosas correctas de manera efectiva. Al dejar de lado el multitasking, descubriremos que podemos lograr más con menos esfuerzo, mejorar la calidad de nuestro trabajo y fortalecer tus relaciones con tu equipo.

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