El camino hacia el “éxito”  toma muchas formas y caminos, desde aquellos que con una fórmula mágica o un movimiento no esperado son catapultados hacia la cima excediendo incluso metas que ni siquiera habían considerado. O bien casos de trabajo muy duro, jornadas largas, de revisiones múltiples y constantes, de ambiciones cada día mayores y que eventualmente los acercan a sus metas. Desde mi realidad y experiencia he podido aprender que el éxito es un estado mental que podemos experimentar de forma frecuente y que resulta de una serie de hábitos que se cultivan y repiten con frecuencia.

¿Qué son los hábitos? Según James Clear, autor de Hábitos Atómicos (NYT Best Seller) son rutinas y prácticas realizadas de forma regular y que responden a situaciones específicas. Desde levantarse temprano, agradecer por la vida, hacer ejercicio, planear nuestros días, mostrar gratitud con los que nos rodean y más. Nuestros hábitos moldean en gran medida nuestra realidad.

Como coach para Ejecutivas y Ejecutivos, he tenido el privilegio de trabajar con individuos excepcionales que se han superado a sí mismos, alcanzando objetivos y propósitos en sus carreras y vidas personales. Y he observado que su sensación de éxito no se debe a la suerte o a la genialidad innata, sino a la adopción y mantenimiento de hábitos.

Y luego entonces, ¿Cuáles son algunos de esos hábitos que hacen sentir a las personas exitosas?

1. Establecer metas claras y alcanzables: En nuestras carreras y proyectos no podemos dejar nada al azar. Debemos de tener y establecer una visión clara de lo que queremos lograr, revisar progreso y ajustar las metas de forma frecuente a cada día, a cada paso nos permite vernos más cerca de donde queremos estar.  Aquí aplica el truco de dividir las grandes metas en metas pequeñas que al lograrlas nos permiten experimentar el éxito.
2. Desarrollar una mentalidad positiva: El optimismo y la resiliencia son rasgos comunes entre aquellos que alcanzan el éxito. Enfrentan todos los desafíos con una actitud positiva, viendo los contratiempos como regalos y  oportunidades de aprendizaje y crecimiento y cada día con la experiencia acumulada pueden enfrentar con mayor claridad y fuerza la adversidad.
3. Practica con disciplina: El éxito requiere de esfuerzo y más que eso de mantener el foco en la siguiente meta. Las personas que experimentan el éxito de forma recurrente han aprendido a trabajar de forma más inteligente y a mantenerse enfocadas en sus objetivos, también a disfrutar de las distracciones y tentaciones que puedan surgir en el camino regresando a la senda que se han trazado.
4. Cuidar el cuerpo y la mente: La salud y el acondicionamiento físico y mental es fundamental para el rendimiento óptimo. Y más aún, si lográramos lo que nos hemos planteado ¿de que nos servirán si no tenemos la salud física y mental para disfrutarlo?. Con mucha frecuencia este punto # 4 es el más olvidado y a veces cuando nos percatamos es normalmente tarde.
5. Aprender de forma continua: Nuestro mundo y nuestro contexto están en constante cambio, la velocidad de cambio a la que hoy día estamos expuestos es alta, y es por esto que las personas exitosas siempre tratan de estar a la vanguardia, buscando, aprendiendo y practicando nuevas formas de crecer y mejorar. 
6. Agradecer por el progreso alcanzado y por la ayuda recibida por otros: El progreso en nuestras acciones es normalmente alcanzado con la ayuda de todos aquellos que están a nuestro alrededor, nuestra familia, nuestros equipos, nuestros competidores, nuestros clientes. El mostrar agradecimiento de forma sincera y frecuente nos permite sentir las sensaciones de éxito y compartirlo con los demás. 

En resumen, el éxito normalmente es el resultado de hábitos conscientes y consistentes que cultivamos y repetimos a diario. Al adoptar y mantener estos hábitos, podemos allanar el camino hacia nuestros objetivos más ambiciosos y convertirnos en las mejores versiones de nosotros mismos.

Recordemos que el éxito no es un destino final, sino un viaje continuo de crecimiento y desarrollo personal. Así que, ¿estás listo para comenzar a cultivar tus propios hábitos de éxito? El primer paso es tomar acción y comprometerse con el cambio. ¡El resto se desarrollará a partir de ahí!