Lo que me digo, lo que me cuento… Pros y Contras del Diálogo Interno

El diálogo interno o “self talk” está ahí siempre, es una constante en nuestras vidas. Es esa voz de nuestro comentarista interno acerca de cada uno de nuestros pasos, nuestras decisiones, nuestras conversaciones las habladas y las no mencionadas y también de las emociones. Para aquellos que han aprendido y cultivado la habilidad de administrar este diálogo interno puede ser su mejor aliado, ya que los impulsa hacia el éxito, pero para la gran mayoría de nosotros es nuestro peor enemigo, ya que ese diálogo nos llena de dudas, de disgusto, de odio, o miedo. Para aquellos que estamos en posiciones de liderazgo, este diálogo interno es clave para nuestra toma de decisiones, pero ¿qué pasa cuando esa voz es más crítica de lo necesario?

Si nos Inspiramos en “El poder del Ahora” de Eckhart Tolle, aprenderemos cómo el diálogo interno puede ser una herramienta poderosa para el crecimiento personal y profesional, y cómo podemos evitar que se convierta en una barrera alejándonos del presente y nos llene de ansiedad. Mejorar la forma como nos hablamos a nosotros mismos es fundamental para cualquier líder..

El diálogo interno: una espada de doble filo

El diálogo interno puede ser tanto positivo como negativo. Es esa voz que nos permite reflexionar sobre nuestras acciones, analizar situaciones y buscar soluciones. Pero también puede ser la fuente de nuestra mayor ansiedad, especialmente cuando se basa en el miedo, la duda o el perfeccionismo.

Eckhart Tolle nos enseña que gran parte de este diálogo interno proviene de nuestro ego, que se aferra al vivir en el pasado o bien en el futuro en lugar de vivir en el presente. El ego siempre busca “controlar” lo que aún no ha sucedido o corregir lo que ya pasó, y esta desconexión con el “ahora” es la raíz de gran parte de nuestro estrés. Como líderes, estamos constantemente pensando en el próximo reto o en cómo mejorar lo que ya hemos hecho, lo que puede llevarnos a una espiral de preocupación innecesaria.

Pros del diálogo interno positivo

Cuando manejamos el diálogo interno de manera positiva, puede convertirse en una poderosa herramienta para el autoconocimiento y el crecimiento. Algunas de las ventajas de un diálogo interno positivo son:

1. Mayor autoconfianza: Un diálogo interno positivo te ayuda a confiar más en tus habilidades y decisiones. Te recuerda tus logros y te impulsa a seguir adelante incluso en momentos de duda.
2. Claridad mental: Al silenciar las voces críticas y enfocarte en el presente, puedes tomar decisiones más claras y racionales. Esto es especialmente importante en el liderazgo, donde cada decisión afecta a tu equipo y al progreso de la organización.
3. Resiliencia: Un diálogo interno positivo te permite ver los obstáculos como oportunidades de crecimiento. En lugar de caer en la autocompasión o la frustración, te anima a aprender de los errores y seguir adelante.

Contras del diálogo interno negativo

Cuando el diálogo interno se torna negativo, puede convertirse en un verdadero obstáculo para el liderazgo. Algunos de los principales contras de un diálogo interno negativo son:

1. Parálisis por análisis: El exceso de autocrítica y el constante cuestionamiento de tus decisiones puede llevar a una parálisis. En lugar de avanzar, te quedas atrapado en un ciclo de dudas que te impide tomar acción.
2. Baja autoestima: Un diálogo interno negativo mina tu confianza y afecta tu autoestima. Como líder, es fundamental tener confianza en tus habilidades para inspirar a los demás, pero si tu voz interna es demasiado crítica, puede afectar tu capacidad para liderar con eficacia.
3. Estrés y agotamiento: La constante autoevaluación negativa genera un estrés innecesario. El cerebro está en alerta constante, anticipando problemas y buscando errores, lo que resulta en un agotamiento emocional que eventualmente impacta en tu salud física.

“Que liberación descubrir que “esas voces en mi cabeza” no soy Yo. ¿Quién soy yo entonces? Aquel que ve eso” Eckhart Tolle,

Cómo transformar el diálogo interno para ser un mejor líder

A continuación, algunas recomendaciones que me han servido a mi, otras que  han ayudado a alguno de mis clientes ejecutivas y líderes para transformar el diálogo interno:

1. Practicar la atención plena: Una clave para superar el diálogo interno negativo es vivir en el presente. Cuando nos enfocamos en lo que está sucediendo “ahora”, se reduce el poder que el pasado o el futuro tienen sobre tu mente. Las técnicas de respiración son herramientas útiles para atraer tu atención al presente.
2. Observa tu diálogo sin juzgar: Otro punto importante para transformar nuestro diálogo interno es observar sin juzgar. Cuando notas que estás cayendo en un patrón de crítica o miedo, simplemente observa esos pensamientos sin apegarse a ellos. Reconoce que son solo eso: pensamientos, no realidades.
3. Cambia la narrativa: Una vez que seamos más conscientes de nuestro diálogo interno, podremos trabajar para cambiar la narrativa. Si un pensamiento negativo nos surge, podemos plantearlo de una manera más positiva o constructiva. En lugar de pensar “nunca soy lo suficientemente bueno”, puedo decirme  “estoy aprendiendo y mejorando cada día”.
4. Neurociencia: Basado en estudios más recientes, podemos incorporar estos simples 3 pasos para contrarrestar los pensamientos negativos, y al repetirlos configuraremos nuestro cerebro.
5. Confía en el proceso: Parte de manejar el diálogo interno es que aceptemos que no siempre podremos controlarlo todo. Aprendamos a confiar en que has tomado las mejores decisiones con la información que tenías en ese momento y permitir que las cosas sigan su curso. La incertidumbre es parte del liderazgo, y aprender a manejarla es clave.

El diálogo interno es una parte esencial de nuestra vida diaria, pero como líderes, es fundamental aprender a manejarlo de manera efectiva. Cuando se vuelve negativo y autocrítico, puede paralizarnos y afectarnos tanto emocional como profesionalmente. Sin embargo, al aplicar las enseñanzas de “El poder del ahora”, podemos transformar esa voz interna en una herramienta que nos impulse hacia el éxito, el bienestar y un liderazgo más consciente.