En cualquier ambiente y espacio, la claridad es fundamental y cuando hablamos de objetivos y metas es fundamental para guiar las acciones del individuo y del equipo, para alinear y combinar esfuerzos que guíen a alcanzar resultados significativos y satisfacción en el proceso. En esta ocasión, y de forma muy simple me gustaría explorar contigo la importancia de establecer objetivos claros y metas bien definidas, así como las estrategias que seguimos para comunicar efectivamente y asegurar su seguimiento y logro.

“Sin metas y planes para alcanzarlas, somos como un barco que ha partido pero no va a ninguna parte” —F. Dodson

Para un individuo no tener claridad con sus metas ni planes para sus objetivos es definitivamente un caminar sin rumbo fijo como lo dice F. Dodson pero pertenecer a un equipo de trabajo, cuando los objetivos no están claros, provoca en los miembros del equipo desorientación, desmotivación y una tremenda desconexión del rumbo general de la organización, ¿suena bastante obvio, no?

Para establecer objetivos y seguir su progreso dentro de una organización hay varias metodologías, la mayoría de estos métodos tradicionalmente incluyen: 

1. El reconocimiento de la situación actual, nivel organizacional, departamental
2. La consideración por las metas a mediano y largo plazo,
3. El progreso relativo en los periodos recientes,
4. La identificación de las fortalezas y oportunidades tanto internas como aquellas que se perciben en el medio ambiente donde se desenvuelven,
5. Cierta claridad de las metas, incluyendo el qué y cuándo

Algo que faltaría en todo el proceso según mis observaciones y que considero importante agregar sería:

1. Identificar métodos (qué, quién, cómo y cuándo) de revisión de progreso
2. Desarrollar planes a considerar para potencialmente ajustar metas en el tiempo
3. Conocimiento de las metas y acciones de otras áreas involucradas
4. Identificar formas esperadas de cooperación y colaboración entre áreas
5. Definir la forma más visible para comunicar el progreso a todos los participantes
6. Otorgar la libertad a todos los participantes para identificar aquellas actividades que se realizan y que no están aparentemente contribuyendo con las metas

Algunas organizaciones optan por seguir la metodología y enfoque de objetivos SMART, siendo ya bastante popular, definiendo metas específicas, que podamos medir, razonablemente alcanzables, que tengan un significado para todos y con cierta claridad de los plazos a establecer. 

Para ilustrar la importancia de la claridad de objetivos, consideremos el caso de una empresa de tecnología que se enfrentaba a un proyecto de desarrollo de un nuevo producto. Por la velocidad que caracteriza este sector de negocios, en un principio, el equipo tenía una comprensión vaga de los alcances y objetivos del proyecto, tampoco conocían las expectativas de los stakeholders. Como resultado, hubo malentendidos sobre las características clave del producto y los plazos de entrega, insatisfacción con el trabajo, incluyendo el hecho de que varias personas dimitieron en el proceso

Con el tiempo, la empresa y el equipo reconocieron que debido a la velocidad esperada omitieron el proceso de establecer objetivos claros y definidos para el proyecto. Se reunieron en un par de ocasiones para definir los objetivos específicos del producto, como las características principales, el público objetivo y los plazos de entrega entre otros factores claves. Al comunicar estos objetivos de manera clara y transparente, todos los miembros del equipo entendieron su rol y contribución hacia su progreso.

“Empieza con el final en tu mente” — S. Covey

Una vez establecidos los objetivos, es crucial realizar el seguimiento que fué identificado del progreso y evaluar el logro o progreso de las metas establecidas. Esto puede implicar el uso de herramientas de seguimiento de proyectos, reuniones de seguimiento periódicas y revisiones regulares para evaluar el rendimiento y realizar ajustes según sea necesario para mantenerse en el camino hacia el logro de los objetivos.

Para cerrar esta conversación, quiero resaltar la importancia del proceso de comunicación constante del progreso que vamos teniendo en relación a los objetivos, haciéndolo de la manera más clara y transparente, y asegurándose de que todos los miembros del equipo entiendan su rol y contribución con el logro.