Hoy día, realizar múltiples tareas al mismo tiempo es la “forma de vida” y puede hacernos parecer que somos más productivos, pero ¿Qué impacto tiene realmente en nuestro rendimiento y bienestar? En este artículo, te comparto por qué la multitarea resulta ser contraproducente y también algunas acciones que yo intento seguir para mejorar mi enfoque y eficiencia.

¿Soft Skills o mala práctica?

La multitarea o multitasking se ha convertido en una práctica común en el actual entorno laboral, impulsada principalmente por la tecnología y la constante demanda de estar conectados. Sin embargo, este hábito puede tener consecuencias significativas para nuestras relaciones interpersonales, nuestra salud mental y finalmente para nuestro desempeño laboral.

Según el estudio de la Universidad de Stanford (Nass): “el multitasker” realmente gasta más tiempo del que dice que ahorra. Esto, ya que la multitarea disminuye nuestra capacidad de concentración y el procesamiento de la información, generando un mayor estrés cognitivo y en consecuencia la fatiga mental. Por otro lado, la fragmentación de la atención lleva a provocar errores y una menor productividad general.

Otros estudios, nos dicen que la gran mayoría de las personas son incapaces de hacer múltiples tareas de forma efectiva, perdemos más del 40% de nuestra productividad y podemos estar realizando nuestras actividades como si no hubiésemos tenido una buena noche de sueño y descanso. 

Uno de los mayores impactos que yo he podido sentir y observar es que al pretender llevar a cabo múltiples tareas a la vez impacta a nuestras relaciones interpersonales, tanto en la casa, con los amigos, en la oficina ó en la fábrica, ya que aquellos con los que interactuamos experimentan esa sensación de no ser lo suficientemente importantes o de no ser lo suficientemente escuchados impactando de forma dramática cualquier interacción. 

¿Cómo lograr una mayor eficiencia?

Entonces, ¿Cómo podemos evitar caer en la trampa de la multitarea y mejorar nuestra productividad? Aquí mis consejos prácticos:

• Establecer metas claras te ayudará a mantener el enfoque en lo que realmente importa.
• Establece prioridades: Identifica las tareas más importantes y concéntrate en completar una a la vez.
• Limita las distracciones: Utiliza técnicas como el Método Pomodoro para trabajar en bloques de tiempo específicos sin interrupciones.
• Apaga las notificaciones innecesarias y crea un ambiente de trabajo libre de distracciones.
• Acondiciona tu mente, llevando a cabo ejercicios cortos para ayudar a centrarte constantemente.
• La atención plena y escucha activa al interactuar con cualquier persona..

Si bien la multitarea puede parecer una forma de ser más productivo, sus efectos negativos en nuestra salud mental y desempeño laboral son evidentes. Adoptar prácticas más conscientes y centradas puede ayudarte a mejorar tu enfoque y eficiencia, permitiéndote alcanzar tus objetivos de manera más efectiva.

Recuerda, la clave para la verdadera productividad radica en la capacidad de concentrarse en una tarea a la vez y gestionar tu tiempo de manera eficaz.