La colaboración entre compañeros y equipos es especialmente importante para el éxito de cualquier empresa. Cuando los colaboradores trabajan juntos de forma efectiva, se logra una mayor productividad, innovación, sentido de pertenencia y en consecuencia mejores resultados.

Fomentar una cultura de colaboración:

• ¡Adivinaron! Para tener Colaboración necesitamos Confianza.

Y cierto es, que esta característica la hemos devaluado, la confianza tenemos que trabajarla a diario, la vamos construyendo de a poco, cumpliendo nuestros compromisos, estar abiertos a los comentarios de los demás, ofreciendo ayuda cada vez que sea posible, informando e informándose, no tener agendas ocultas, escuchando más y hablando menos, y claro aceptar la responsabilidad que te corresponde sobre todo cuando no se alcanza lo esperado.

• Comunicación y “Accountability”

La comunicación en un equipo en una relación se espera que sea lo más abierta y transparente posible, donde la confianza se cultiva a diario, donde cada uno de los que contribuyen sepan que están en un lugar seguro. Que los objetivos de todos y del conjunto sean claros y entendidos y que todo esto apunta al mismo objetivo compartido y común.
Lo que he observado que diferencia a los equipos de alto desempeño es un alto nivel de responsabilidad por cada uno de los colaboradores lo que en inglés le llaman Accountability, y significa esa capacidad de todos hacerse responsables y poder verse a los ojos y “cobrar” cuando alguno no está actuando a la altura de las necesidades.

• Aceptación y manejo “saludable” de conflictos

Como en cualquier relación, la atención, aceptación y un manejo saludable de los conflictos resulta clave para construir y mantener un nivel de colaboración en un equipo de trabajo. Se dice muy fácil, ¿no? requiere como comentamos al principio, niveles de confianza altos, disposición de las partes, buena comunicación y un espacio y el TIEMPO para manejarlos. Siguiendo un poco la idea de los maestros y los papás de antes, encierrense en un cuarto y no salgan “vivos” hasta que hayan dirimido las diferencias, se hayan escuchado mutuamente y profundamente, entiendan no solo los puntos de vista de cada uno sino las aspiraciones más profundas que los hacen querer hacer algo.

Aceptación de los errores y fracasos – Oportunidad de Mejora

Un punto tan importante como los primeros es crear un espacio de trabajo donde se puede aceptar cuando se ha equivocado o cometido errores y aprovechar esto como una oportunidad de aprendizaje para todos. El líder tiene un rol importante y yo esperaría que sea el primero en estar dispuesto (a) a mostrar esa vulnerabilidad y dar una paso al frente cuando los errores ocurren, dando cobijo al equipo, mostrando empatía y liderar al equipo a aprender de lo sucedido.
Imaginen un ambiente de trabajo donde nos enseñamos y compartimos lo que ha salido mal y colectivamente encontrar alternativas para que lo que sucedió no vuelva a ocurrir, En algunas empresas y ambientes más permisibles he visto que han puesto en práctica sesiones como esta y el resultado es simplemente extraordinario.

• Implementar herramientas y procesos simples de alineación y medición

Cuando sea posible establecer algunas plataformas preferentemente online para la comunicación, la gestión de proyectos, junto con metodologías ágiles que nos ayuden a mejorar la eficiencia y establecer procesos VISIBLES que nos ayuden a medir el progreso individual, de equipos y colectivo.

• Celebración frecuente de los progresos individual y grupal

Considero importante recomendar celebrar tan frecuentemente de forma honesta y sincera los grandes y sobre todo los pequeños logros y avances de los colaboradores y de los equipos. Con frecuencia se nos olvida ver esos pequeños pasos y logros. Este punto es clave para sostener todos los anteriores. No lo fuerces, no lo obligues, demuestra con el ejemplo, reconoce y agradece constantemente.
Fomentar la colaboración es una inversión que beneficia a toda la empresa. Implementando las estrategias mencionadas, las empresas pueden crear un entorno de trabajo más productivo, innovador y donde los empleados se sientan motivados y comprometidos.
La colaboración solo se da cuando de forma continua y manifiesta mostramos, ejemplificamos la mayoría de los puntos tratados. Es un proceso que requiere del esfuerzo y compromiso de todos los colaboradores en un equipo.

• Construir, desarrollar y procesos de recuperación de la confianza
• Todos somos responsables y podemos “cobrarnos” cuando no se cumple
• Manejo de conflictos cada día más saludables
• Conocimiento de los objetivos individuales y grupales y procesos simples para medirlos
• Los errores y fracasos como mecanismo de aprendizaje, y
• ¡Celebración constante!

Aplicando estas estrategias, tu organización estará en camino a cultivar una cultura de colaboración vibrante, donde la confianza, la comunicación abierta y el trabajo en equipo prosperan. Esto impulsará el éxito a través de una mayor productividad, innovación y un ambiente de trabajo más motivador para todos.